La agricultura de hoy en día hace mucho uso de la inteligencia artificial, más de lo que se imagina la sociedad. Desde gran variedad de formas y perspectivas, esta tecnología proporciona datos que nos permiten analizar exhaustivamente las diferentes situaciones que puedan presentarse en los campos, y así poder plantear tomas de decisiones más acertadas.
Esta aplicación de la tecnología artificial en la agricultura, la podemos resumir como el conjunto de capacidades que una máquina u ordenador puede realizar con alta precisión. Acompañada de la recogida de datos que nos permiten optimizar cualquier cultivo o tarea en el campo.
A continuación, te ofrecemos algunas ventajas y desventajas de la inteligencia artificial en la agricultura:
Ventajas
Sostenibilidad: el uso de la tecnología artificial permite ajustar de forma precisa las cantidades necesarias de cada producto fitosanitario, sin caer en desperdicios, logrando así un ahorro excepcional. Consiguiendo que el riego, la dosis de siembra, y abonos se distribuyan de forma sostenible, extrapolando sus beneficios en la economía de la propia explotación agrícola, en la economía y en el medio ambiente.
Base de datos: la agricultura es un mundo con múltiples procesos que se cruzan, y depende en sí de muchos factores. La recogida de datos permite trabajar con una información adicional que resulta indispensable para saber actuar ante diferentes situaciones concretas. Cuánto mayor control tengamos de ésta, mejores serán los resultados al trabajar con una alta previsión.
Seguridad: es un aspecto primordial a niveles generales, pero más aún en el aspecto alimentario. La inteligencia artificial permite llevar a cabo una gestión exhaustiva de la trazabilidad de los cultivos, logrando así una óptima seguridad alimentaria.
Desventajas
Coste: el avance de la inteligencia artificial es imparable, pero gran parte de ella no es posible aplicarla, ya que, tiene un coste demasiado elevado. Este suele ser mayor al beneficio económico, provocando una situación insostenible para muchas empresas agrícolas.
Formación: sin ella es imposible poder trabajar con la inteligencia artificial, siendo necesario al menos unos conocimientos básicos que permitan su uso.